Pietro y Rosina Camerra, propietarios del taller de carpintería que fue la primera sede de Sinico Service Srl. Nacido antes de 1900, Pietro Camerra, veterano de las dos guerras mundiales, junto con su esposa Rosina, fallecida hace pocos años a los casi 100 años de edad, dieron a la primera sede espacio y ánimo, ingredientes más que imprescindibles en aquellos primeros tiempos.

Nuestra filosofía operativa surge de la experiencia del fundador Egidio Sinico. Esta filosofía sigue animando a sus hijos en la actualidad: una huella indeleble de dedicación al trabajo, calidad del producto y correcto posicionamiento comercial. La gran experiencia acumulada durante más de 50 años es, sin duda, una directriz para enfrentarse a un mercado cada vez más diverso y flexible.
Un equipo de personas con experiencia que buscan soluciones innovadoras y un taller de última generación: este es el entorno en el que siempre hemos desarrollado nuestra pasión por crear obras tecnológicamente avanzadas y adaptadas a los requisitos más complejos.

El hijo de Pietro y Rosina, Igino Camerra, es uno de los socios fundadores de la empresa. Nacido en 1933, gran aficionado y agudo observador de la evolución mecánica, siempre se dedicó a la ejecución de las piezas de precisión que componían la máquina. Aquí aparece en una excursión por la montaña con sus dos nietos, Alessandro y Giancarlo Sinico, unos años después de la creación de la empresa. Alessandro es el actual propietario de la empresa, que pertenece en su totalidad a la familia.

Los otros dos socios fundadores de Sinico, respectivamente, a la izquierda, Egidio Sinico, nacido en 1931 y, a la derecha, Bortolo Groppo, nacido en 1938. Egidio Sinico se ocupaba principalmente de la gestión de la empresa, mientras que Bortolo Groppo se encargaba de la finalización y las pruebas de las máquinas con y en las instalaciones del cliente. En el centro, Domenico Bosa, también parte de la familia y con una vida en la industria de la ingeniería mecánica a sus espaldas: visitaba a menudo la empresa para dar consejos y sobre todo mucho ánimo. Egidio Sinico, en 1994, unos años después de que sus dos socios se hubieran retirado, dejó la empresa a sus hijos Alessandro y Giancarlo.